28/01/2022
El Reglamento de medicamentos veterinarios es un cuerpo normativo actualizado y novedoso que regula aspectos como la autorización de los medicamentos veterinarios, su fabricación, distribución, prescripción, uso, venta o publicidad, entre otras cuestiones de interés.
Por su parte, el Real Decreto 1157/2021 completa, adapta y desarrolla dicho Reglamento en temas relacionados con la autorización de medicamentos veterinarios, entre los que está un nuevo registro simplificado para determinadas situaciones y farmacovigilancia veterinaria.
La norma también regula aspectos como la publicidad de medicamentos veterinarios, la distribución de muestras con fines promocionales, el etiquetado y la investigación clínica de los medicamentos veterinarios, los gases medicinales, el registro de medicamentos homeopáticos y el comercio paralelo de medicamentos veterinarios, que por primera vez se regula en el sector de sanidad animal.
La Administración española trabaja en una nueva norma que regulará aspectos como la distribución, dispensación, prescripción y uso de los medicamentos, sobre la que ya hubo una consulta previa el año pasado.
Entretanto, a través del Reglamento 2019/4 de piensos medicamentosos se garantiza la existencia de condiciones uniformes en toda la Unión Europea para su fabricación, comercialización y uso, además de asegurar al mismo tiempo la salud y el bienestar de los animales y la salud pública. Este Reglamento se ha completado a nivel nacional a través de un nuevo Real Decreto, el 370/2021.
Al respecto, Santiago de Andrés, director general de Veterindustria, ha indicado que la patronal se suma a lo ya manifestado por la federación Animalhealth Europe y acoge con satisfacción la entrada en aplicación de estas normas. "Apoyamos los fines que persiguen para mejorar la disponibilidad de medicamentos veterinarios, reducir las cargas administrativas, mejorar el funcionamiento del mercado interno, potenciar la competitividad y la innovación en el sector de la sanidad animal, así como hacer frente a los riesgos en la salud pública de la resistencia a los antibióticos», para subrayar a continuación que «el fin último de esta nueva normativa es el de salvaguardar la sanidad animal, la salud pública, la seguridad alimentaria y el medio ambiente".