Especies

Vacuno de leche: tic, tac, tic, tac...

30-03-2016

La Comisión Europea ha lanzado este mes de marzo un paquete adicional de medidas de apoyo para vacuno de leche, porcino y frutas y hortalizas.

En el caso concreto del sector lácteo destacan las medidas a favor de la retirada de leche del mercado con objeto de estabilizar unos precios de origen a la baja y ya bajo mínimos.

Estas acciones se aplicarán por doble vía: por un lado, se pondrá en marcha un mecanismo de reducción voluntaria de la producción que permitirá a organizaciones de productores, cooperativas o a la Interprofesional adoptar decisiones concertadas para reducir la producción. Por otro, se duplicarán las compras de intervención en leche desnatada en polvo y mantequilla.

Estas acciones que se plantean desde Bruselas son buenas para un mercado teórico en el que existieran la oferta y demanda libres, ya que según la teoría económica, si la oferta de producto baja en un mercado, ante una demanda estable por parte del consumidor (lo que no es cierto porque en España baja el consumo de leche), el precio debería subir.

En el caso español, estas circunstancias ni se dan ni se las espera, porque el mercado no es libre y sobre todo, porque estamos inmersos en un mercado global europeo que distorsiona totalmente nuestro "poco competitivo" mercado local español.

Nuestro sector lácteo siempre se ha etiquetado como "poco competitivo" por varias causas. La primera es un tema del que ya hemos hablado en esta misma página en otras ocasiones, la necesidad de contar con estructuras productivas más grandes, pero sobre todo más coordinadas para la venta de la leche de nuestras explotaciones.
Es cierto que nuestras explotaciones poco tienen que ver con las que teníamos cuando entramos en la UE hace 30 años, ni en profesionalidad ni en dimensión, pero aún nos queda mucho por avanzar.

Un dato puede servir para ver en qué situación estamos: actualmente, con la que está cayendo, hay tres Entidades Asociativas Prioritarias reconocidas por el Ministerio, Ovispain, DCOOP y recientemente, el Grupo AN, y ninguna de ellas es una Cooperativa de leche de vaca. Que cada cual saque sus consecuencias.

Por otra parte, los ganaderos miran los movimientos de la UE desde el escepticismo, y no sin razón. El corto plazo es dramático, ya que el escenario que les propone la industria es de precios a la baja, sin miramientos, sin contar con que ya hay casos en los que se está amenazando con dejar de recoger o haciéndolo directamente. Son lentejas.

Esos precios ya de por sí bajos que los ganaderos cobran a día de hoy permiten en muchos casos unas cuentas de explotación de subsistencia, al borde de la rentabilidad, pero firmar un contrato a medio plazo con esos precios que ofrecen las industrias puede suponer ponerse la soga al cuello. No olvidemos que hoy por hoy estamos en un escenario de materias primas para alimentación animal en precios mínimos, si la soja o el maíz subieran como en 2008 habría abandonos en masa.

Si este es el lado de los ganaderos, la parte de las industrias no es más halagüeña. Nuestra industria nacional también es "poco competitiva" en comparación con sus homólogos del norte de Europa, en dimensión, en capacidad para acceder a los mercados mundiales... Esto ocasiona que su futuro depende de cómo les vaya a las industrias lácteas francesas, holandesas o belgas en sus exportaciones hacia terceros países.

Si les va bien exportando se aliviará la presión de lácteos del resto de Europa en nuestros lineales, pero si no venden España será el objetivo de estos excedentes y para mantener márgenes habrá más presión a la baja a los ganaderos, porque la distribución sabe a qué juega.

¿Cuándo nos daremos cuenta de que vamos en el mismo barco? Me gustaría ser optimista, pero me temo que si fuéramos un clavo seguiríamos esperando que cayera el martillo...

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