22/06/2020
En el encuentro, que ha contado con la colaboración de la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (AECEC) y la Fundación Cesfac, se han abordado los retos de presente y futuro del comercio internacional de materias primas para alimentación animal, un elemento esencial en la producción de ganado y, por tanto, trascendental también para la seguridad alimentaria.
Para ello, han participado en la tertulia el director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Valentín Almansa; el presidente de la AECEC, Daniel Martínez; la directora técnica de la Fundación Cesfac, Ana Hurtado; y el Program Manager de Seguridad Alimentaria de Trouw Nutrition, José Antonio Manzano.
Bajo la moderación del director ejecutivo del Grupo Editorial Agrícola, Jesús López Colmenarejo, el encuentro ha comenzado con un análisis sobre el papel que el sector productor de piensos juega en el éxito de las producciones ganaderas españolas. Valentín Almansa ha resaltado que "todo lo que influye en los costes de producción es importante, cuando más estables y bajos sean, mayor será la competitividad de los sectores ganaderos". A este respecto, José Antonio Manzano ha recordado que el coste derivado de la alimentación supone "aproximadamente el 65% del coste total en la producción ganadera", de ahí que los productores de piensos trabajen en mejorar dichos costes, sin dejar de lado la calidad y la sostenibilidad. "Tenemos claro que nuestra rentabilidad pasa por la rentabilidad del ganadero y estamos haciendo todo lo posible para que ese sector sea lo más rentable", ha incidido Manzano.
A continuación, en una reflexión acerca de cómo se valora la alta calidad y los precios competitivos que ofrece cada eslabón de la cadena de abastecimiento, todos han coincidido en resaltar el buen funcionamiento de dicha cadena y la buena interrelación entre los diferentes eslabones que la conforman. El presidente de la AECEC, Daniel Martínez, ha puesto de manifiesto el prácticamente nulo nivel de incidencias y enfermedades causadas por los cereales, fruto de los esfuerzos realizados en detección y control, por lo que considera que la industria de fabricación de piensos "sí valora el papel de los suministros de cereales". Asimismo, todos han destacado el hecho de que se haya podido garantizar el suministro tanto de materias primas como de piensos y, por tanto, de productos ganaderos en circunstancias tan excepcionales como la crisis generada por la COVID-19, lo cual proporciona una perspectiva del buen funcionamiento y la unión del sector.
Sanidad vegetal
Otra de las cuestiones objeto de reflexión ha sido la incidencia de enfermedades en las materias primas procedentes de terceros países. En este punto, Valentín Almansa ha señalado que el hecho de vivir en un mercado globalizado facilita el movimiento de enfermedades, sin embargo, desde el Ministerio no están "detectando un incremento preocupante de enfermedades procedentes de terceros países", salvo "los 4 o 5 problemas de siempre", que están identificados y controlados. Para evitar este tipo de problemas, tanto Ana Hurtado como José Antonio Manzano han remarcado la importancia de implementar buenas prácticas agrícolas con los proveedores en los países de origen de las materias primas.
Al hilo de esta cuestión, se ha puesto de manifiesto que no hay una lista específica de países que presenten una mayor problemática de sanidad vegetal, sino que el posible crecimiento de micotoxinas se produce en momentos y lugares puntuales, determinado sobre todo por la climatología durante la campaña agrícola. Para atajar este tipo de situaciones, Daniel Martínez ha indicado que el sector de materias primas ha mejorado mucho en sistemas de predicción, que les ayudan a tomar las medidas necesarias para prevenir, controlar y mitigar los impactos.
Profundizando en la problemática de las micotoxinas en las materias primas para piensos, en particular las aflatoxinas, que pueden provocar un impacto económico en las granjas, y en los procedimientos de control para abordarlas, Ana Hurtado ha destacado que tanto los sectores como la administración han hecho "un gran trabajo" para minimizar su impacto. A este respecto, Valentín Almansa ha indicado que cada vez cuentan con "mayores capacidades de analítica, detección y control, y eso nos hace ir mejorando para que el riesgo sea cada vez menor". Por su parte, Daniel Martínez ha querido destacar "el incremento de la adopción de certificaciones de buenas prácticas tanto a nivel agronómico como de la cadena de distribución", así como los numerosos controles que se realizan a la mercancía a lo largo de la cadena, que propician que la posibilidad de que se generen problemas de alerta alimentaria sea "prácticamente marginal".
Por último, los ponentes reflexionaron en torno al posible incremento de las limitaciones de OGMs en materias de alimentación animal. En esta cuestión, Valentín Almansa ha preferido mantener una posición neutral, ante un debate que considera "muy ideológico", una consideración en la que ha incidido Ana Hurtado, que ve los OGM como "una herramienta más que está ahí" y que en la Unión Europea está sometida a una intensa regulación; "no es un producto mejor ni peor, es un producto más que está en el mercado" y que puede ayudar a mejorar "la productividad de las cosechas y a reducir el uso de determinados plaguicidas". A este respecto, Daniel Martínez ha manifestado que, con el horizonte puesto en la estrategia europea "Farm to fork", que contempla la reducción en el uso de productos fitosanitarios, es necesario "mejorar las semillas", para que sean "más resistentes a las enfermedades y más productivas", y aquí pueden jugar un papel importante "las técnicas de edición genética".
Como reflexión final respecto a cómo ven los tertulianos el futuro del comercio de las materias primas, Valentín Almansa ha incidido en el carácter global de este mercado: "En el negocio de la producción agroalimentaria estamos en el mundo y no hay alternativa". Por su parte, Daniel Martínez ha asegurado que serán "la generalización de las buenas prácticas y la apuesta por la sostenibilidad" los factores que garanticen el éxito del sector en los próximos años. Por su parte, Ana Hurtado ha destacado como claves de futuro "el trabajo conjunto de toda la cadena y la mejora de la competitividad". Finalmente, José Antonio Manzano ha concluido incidiendo en la importancia de "fijar programas de control de seguridad alimentaria en toda la cadena", trabajando "de manera coordinada", para superar los desafíos y los riesgos de contaminación que puedan afrontar las materias primas en los próximos años como consecuencia de "la evolución de la climatología a nivel mundial".