16/05/2023
Así, Cooperativas Agro-alimentarias de España advierte de que la sequía que está padeciendo España y el sur de Europa no tiene precedentes, y requiere de un paquete de medidas de apoyo extraordinario mayor, si se quieren preservar las estructuras productivas. Asimismo, solicita que se tenga en cuenta a aquellos sectores que están afectados por la actual sequía, pero que, al no estar dentro del sistema PAC, se van a quedar fuera del marco, como es el sector del ibérico.
Una reivindicación que también hace suya COAG Andalucía. “Es inexplicable. No se entiende este descuido u olvido dentro de las ayudas, la verdad, sobre todo cuando hablamos de un animal que se alimenta en el campo al igual que el resto y cuya supervivencia depende en la misma medida de que haya alimento en la dehesa”, indica Enrique Acción Navarro, secretario provincial de COAG Huelva.
En este sentido, hace unos dias, ASOPROVAC también mostró su malestar por no haberse inclucido en las ayudas al vacuno de engorde.
También desde Andalucía, ASAJA solicita, entre otras medidas ASAJA “invertir de verdad en infraestructuras hidráulicas. Mientras países como Portugal o Marruecos han desarrollado mucho su capacidad de embalse en los últimos años, en España las inversiones han sido mínimas. Desde la anterior gran sequía, la de 1992-1995, la capacidad de embalse de nuestro país se mantiene prácticamente inalterada”. Sin embargo, en España el desarrollo de otro tipo de infraestructuras ha sido exponencial: nuestro país se ha situado a la cabeza de Europa en trenes de alta velocidad, pasando de los 506 km de 1992 a los 3.762 de 2022, lo que sitúa a nuestro país en segundo lugar en el podio mundial de la alta velocidad”.
La organización, además, “urge” a reformular con carácter estructural el diseño del seguro agrario, “pues en muchas ocasiones no está adaptado a las necesidades del sector. Por ejemplo, en la línea de compensación de pérdidas por sequía en pastos, los indicadores no consideran muchas situaciones que deberían ser claramente indemnizables”.
Por su parte, para Unión de Uniones, las ayudas aprobadas suponen un montante insuficiente en comparación con unas pérdidas de producción de cultivos que la asociación evalúa, de momento, en unos 4.000 millones de euros y un incremento del coste de los piensos de alrededor de 6.000 millones.
“Estas ayudas no le van a salvar la campaña a nadie, ni combinadas con lo que puedan indemnizar los seguros que cubren la sequía”, expresan desde la organización “pero si las CCAA hacen su parte y, sobre todo si las ayudas se concentrasen en los profesionales, representarían un cierto alivio en una situación que ahora mismo es crítica”.