26/09/2016
Por Antonio Martínez, Periodista agroalimentario
Mal año para la miel española. La malas condiciones climáticas amenazan con reducir drásticamente la cosecha, que puede ser la más baja de la última década. A eso hay que sumar una sorprendente bajada de precios que ha pillado al sector con el paso cambiado. Problemas que se ven agravados por algunas de las debilidades que arrastra el sector desde hace décadas como la falta de estructuras comerciales dimensionadas y la falta de una imagen potente entre los consumidores españoles, que terminan optando por mieles importadas y más baratas.
Los apicultores españoles se quejan de que ésta ha sido una mala campaña “de libro”. Casi todo ha salido mal: “Empezamos el año con una sequía tremenda, recuerda Antonio Prieto, responsable del Sector Apícola de la organización agraria UPA. Esto hizo que las primeras fl oraciones, las de romero o de cantueso tuvieron muchos problemas. Luego llegó la primavera con lluvias, en muchos casos torrenciales. Por esa razón hubo floraciones que se fueron al traste o se desajustaron. Eso se traduce en una menor cosecha, tanto en Extremadura como en Andalucía”.
Unas condiciones climáticas extremas que golpearon con fuerza a unas colmenas ya de por sí muy debilitadas por los problemas sanitarios que arrastraban de la pasada campaña, se lamenta Ángel López Herencia, responsable del Sector Apícola en la organización agraria ASAJA: “Los problemas sanitarios continúan. El año pasado hubo un repunte de varroa, con muchas muertes por esta causa. Productos que funcionaban muy bien para el control de la varroa, el año pasado no funcionaron bien. Debilitó las colmenas y hubo que reponer muchas, lo que también ha contribuido al recorte de la producción”.