27/02/2020
La representación española de la institución comunitaria explica que se trata de un “queso graso o extra graso, elaborado a partir de leche de oveja cruda o pasteurizada, producida en explotaciones situadas en Castilla y León. Su sabor es redondo e intenso, pero más ácido en boca que otros quesos similares a consecuencia de las fases de prensado y maduración en el proceso tradicional de elaboración del queso. Son quesos ligeramente picantes, con una persistencia de sabor moderadamente alta y poco regusto final. La cría de ovejas y la producción de queso en Castilla y León se remontan, como mínimo, al siglo XVI y el ‘Queso Castellano’ es hoy en día muy popular en los mercados rurales, en tiendas y establecimientos especializados”.
Esta nueva IGP pasa a formar parte del amplio grupo de 1.470 productos ya protegidos por la Unión Europea. Tras la IGP Lechazo de Castilla y León y el Vino de la Tierra de Castilla y León, la del Queso Castellano es la tercera IGP de esa región.
La Federación Castellano Leonesa de Industrias Lácteas, propietaria del distintivo, ha mostrado su satisfacción por haber conseguido el objetivo de “impulsar la producción de queso de oveja de calidad de Castilla y León, una elaboración tradicional a lo largo del tiempo”. Desde este momento, los productores adheridos a la marca podrán incorporar esta figura de calidad en su etiquetado.