14/09/2016
Por: Prof. Dr. Antonio Palomo Yagüe
Director División Porcino. SETNA NUTRICIÓN – InVivo NSA
Entendemos como Índice de Conversión (IC) los kilos de pienso necesarios para reponer un kilo de peso vivo en las fases de lechones destetados y cerdos de engorde, e índice de conversión global los kilos de pienso consumidos en todas las fases de producción de la granja por kilo de cerdo vendido (incluye pienso de reproductoras, lechones y engorde). Este último índice, multiplicado ponderalmente por el coste de cada pienso, nos da el coste de nutrición de cada kilo de cerdo producido en nuestra granja, y que, en nuestro país, supone de media un 72% del coste de producción (Sips, 2016).
Este dato económico es, además, un coste variable, por lo que tener bien estandarizado el índice de conversión es esencial para optimizar el coste de producción final. Es, por ello, que son muchos los factores que inciden en el mismo y que debemos tener en cuenta de una forma tanto global como particular. No es menos cierto que los precios de mercado y el peso final al sacrificio del tipo de cerdo que produzcamos son variables fundamentales para trabajar sobre el mejor índice de conversión de nuestras empresas. Considero que el mejor índice de conversión no es necesariamente el dato numérico inferior, sino el que nos da el coste de alimentación más rentable.
Puntos críticos del índice conversión
Cuando analizamos el parámetro índice de conversión, debemos tener muy en cuenta, sobre todo, los siguientes pilares de la producción que van a influir en mayor o menor medida, de forma aislada o conjunta en nuestro resultado final:
A. Medio ambiente
B. Manejo
C. Genética
D. Nutrición
E. Sanidad-respuesta inmune
F. Tecnología de fabricación
A. Medio ambiente
Partimos de la escasa capacidad de termorregulación que tienen los cerdos derivado de la atrofia de sus glándulas sudoríparas y un sistema cardiocirculatorio deficiente en base a su desarrollo corporal. De aquí sus grandes necesidades de consumo de agua (10 veces más que una persona), y que si no bebe lo suficiente, no comerá lo necesario para cubrir necesidades de mantenimiento y potencial de producción, penalizando el índice de conversión.