Luz verde a la nueva PAC

El Parlamento y el Consejo Europeo alcanzaron el viernes 25 de junio un acuerdo provisional sobre la nueva Política Agrícola Común, cuyas medidas se implementarán a partir de enero de 2023 y que, como estaba previsto, incluye mayores ambiciones ambientales y climáticas.

"El acuerdo político provisional alcanzado el viernes 25 de junio por el Parlamento y el Consejo Europeo sobre la nueva Política Agrícola Común introduce una PAC más justa, más ecológica, más respetuosa con los animales y más flexible", reza el comunicado emitido por la Comisión que, añade, "a partir de enero de 2023 se implementarán ambiciones ambientales y climáticas más elevadas, alineadas con los objetivos del Pacto Verde. La nueva PAC también garantizará una distribución más justa, especialmente entre las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas familiares y los jóvenes agricultores".

Asimismo, como se preveía, también establece que cada Estado miembro preparará un plan estratégico para implementar la política durante los próximos cinco años. "Esto les permitirá tener en cuenta las condiciones locales y centrarse en el rendimiento".

Principales novedades

Como indicamos, ambas instituciones han catalogado a la nueva PAC como más justa, más ecológica y más flexible. Así, dentro del apartado social, la Comisión y el Parlamento será "más justa", porque, dicen,  "por primera vez, incluirá la condicionalidad social, lo que significa que los beneficiarios de la PAC tendrán que respetar elementos de la legislación social y laboral europea para recibir fondos". Además, la redistribución de la ayuda a los ingresos será obligatoria, siendo los Estados miembros quienes redistribuirán "al menos el 10% en beneficio de las explotaciones más pequeñas y deberán describir en su plan estratégico cómo planean hacerlo".

El apoyo a los jóvenes agricultores (de hasta 40 años) tendrá un nuevo nivel mínimo obligatorio del 3% de los presupuestos de los Estados miembros. "Esto podría cubrir las ayudas a la renta, la inversión o la puesta en marcha de jóvenes agricultores".

Será más ecológica porque, argumentan, "apoyará la transición hacia una agricultura más sostenible con una mayor ambición por el clima, el medio ambiente y el bienestar animal. Esto permitirá la implementación a través de los Planes Estratégicos Nacionales en línea con el Acuerdo Verde y sus estrategias de la granja a la mesa y la biodiversidad". También introduce nuevas herramientas para la consecución de este fin. Entre ellas, la integración de la legislación medioambiental y climática de la UE; la condicionalidad, lo que quiere decir que los requisitos mínimos que deben cumplir los beneficiarios de la PAC para recibir ayuda son ahora más ambiciosos; y la obligatoriedad para los Estados miembros de ofrecer ecoesquemas, de hecho, estos deberán asignar al menos el 25% de su presupuesto de apoyo a la renta a los ecosistemas -48 000 millones de euros del presupuesto de pagos directos-. Y al menos el 35% de los fondos de desarrollo rural se destinarán a compromisos agroambientales.

Y, por último, será más flexible porque cada Estado miembro redactará un plan estratégico nacional de la PAC que describa cómo se lograrán los objetivos de la PAC y del Pacto Verde.

Asimismo, entre otras acciones, también especifica que prevé reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos "al ampliar las posibilidades de que los agricultores unan sus fuerzas, incluso mediante ciertas excepciones a la ley de competencia".

A partir de ahora, la nueva PAC debe ser aprobada formalmente por el Parlamento Europeo y adoptada por el Consejo antes de que pueda entrar en vigor. Mientras que los Estados miembros tiene hasta el 31de diciembre de 2021 para presentar los proyectos para sus planes estratégicos y la Comisión tendrá entonces seis para evaluarlos y aprobarlos para que puedan entrar en vigor en 2023.