24/04/2023
Hoy en día, cuando preguntamos a los ganaderos sobre los problemas o retos a los que se enfrentan, muchos de ellos apuntan hacia otro problema importante: la dificultad de contar con mano de obra cualificada para llevar a cabo las distintas tareas de la granja. Esto obliga nuevamente a las ganaderías a tener que innovar en busca de nuevas soluciones. Algo que nos puede ayudar a este respecto son los avances en la tecnología.
Hasta hace pocos años, la detección de celos o la identificación de los animales enfermos requerían una gran inversión de tiempo, conocimiento y atención, basándose principalmente en la observación visual del comportamiento y/o producción del animal. Sin embargo, los nuevos sistemas de monitorización nos permiten medir de forma automática distintos parámetros a través de un acelerómetro 3D e interpretarlos en forma de comportamientos como la rumia, actividad, ingesta o jadeo. Además, podemos disponer de información tanto a nivel de animal individual como de rebaño. Y es que las
desviaciones en el comportamiento del rebaño también nos pueden ayudar a identificar posibles problemas de manejo. Esta información la podremos visualizar a través de distintos gráficos como los de las figuras 1 y 2; además de a través de listados para los distintos tipos de alerta.
Gracias a la inteligencia artificial, estos sistemas son capaces de combinar las distintas fuentes de información generando diferentes tipos de alerta que nos facilitarán la tarea diaria. Este tipo de sistemas ya sea mediante un collar o un crotal, monitorizan el comportamiento del animal 24h al día durante los 365 días del año. Por tanto, podremos anticiparnos ante cualquier alteración que se produzca en los animales.
Entre estas alertas podemos destacar las relacionadas con la reproducción, como la detección del celo. Esta alerta nos avisará del animal que está en celo, indicándonos además la intensidad de este y el momento óptimo para la inseminación (ya sea con semen convencional o sexado).
Otras alertas especialmente interesantes son las relacionadas con la salud, como la que nos indica qué animales revisar por sospecha de enfermedad. Existen estudios que determinan que estos sistemas son capaces de adelantarse hasta 5 días en la detección de una enfermedad a través del análisis de las variaciones en la rumia y/o en la actividad.