20/05/2020
De esta manera, la miel 100% española será claramente identificable, lo que permitirá a los apicultores españoles competir en el mercado, en mejores condiciones, con la miel que proviene del exterior.
La modificación incluye también la exigencia de que los operadores recojan, dentro de su sistema de autocontrol, las evidencias necesarias para demostrar los orígenes de las mieles empleadas en las mezclas, con el objetivo de facilitar la comprobación por las autoridades competentes.
Además, con este real decreto, que “favorece la transparencia en la información”, según el MAPA, “el consumidor tendrá un conocimiento más completo sobre el origen de la miel, lo que le permitirá ejercer una opción de compra con más fundamento”.
Esta nueva norma da respuesta a una petición histórica del sector para establecer mayores exigencias en la indicación del origen de la miel.