Gabriel Moyano. Responsable técnico veterinario en Laboratorios MAYMÓ
Cuando llega la época de calor, que cada vez es más intenso, la preocupación por el estrés y sus implicaciones dentro del bienestar animal y la productividad aumenta. Sin embargo, el estrés no se limita a estas épocas o momentos puntuales. El estrés puede aparecer en cualquier momento, de manera natural, debido a multitud de causas por lo que debemos disponer de soluciones robustas que nos permitan paliar los efectos que este produce.
El estrés y sus consecuencias en el bienestar animal son cuestiones importantes debido a cómo impactan en la percepción pública del sector e incluso en la comercialización de los productos. El
estrés afecta a todas las especies animales, incluidos aves, peces e incluso invertebrados como los mariscos. Es una condición compleja que puede tener tanto causas físicas como psicológicas.
El término estrés puede definirse como la condición o estado que alcanza un individuo al responder a un estímulo que modifica su “estado de equilibrio” u homeostasis. El estrés activa una serie
de mecanismos comportamentales y fisiológicos que permiten al organismo responder para intentar adaptarse al factor alterante, generalmente conocido como “estresor”. Estas respuestas, si no
son proporcionadas o puntuales, pueden generar alteraciones significativas. Una de las estrategias más antiguas para el control del estrés es el uso de plantas adaptogénicas.
Plantas adaptogénicas para el control del estrés
El término adaptogénesis se utiliza ampliamente en la actualidad en investigación en farmacognosia, fitomedicina y fitoterapia. A nivel científico se comenzó a emplear a mediados del siglo XX en la Unión Soviética para definir las características fisiológicas y mecanismos de acción de compuestos y algunas plantas medicinales que presumiblemente aumentaron la resiliencia inespecífica de los organismos a los desafíos dañinos. La definición de adaptógenos se actualiza continuamente, incorporando la creciente evidencia científica relacionada con la comprensión de sus mecanismos de acción farmacológicos y moleculares. Por ejemplo, los fitogénicos adaptógenos se definen como agentes que reducen los efectos dañinos de varios factores estresantes debido a la reducción de
la reactividad del huésped. Adaptan el organismo al estrés y tienen un efecto curativo en los trastornos inducidos
por el estrés.
Dos de las principales plantas empleadas como adaptogénicas son:
- Withania somnifera, utilizada en Ayurveda (medicina tradicional india) para promover la salud y la longevidad, retardar el proceso de envejecimiento, revitalizar el cuerpo, reducir la ansiedad
y crear una sensación general de bienestar. Estas aplicaciones tradicionales se deben a una amplia gama de efectos farmacológicos observados en estudios preclínicos recientes en animales y ensayos
clínicos en humanos, incluidos los efectos ansiolíticos, sedantes, antiinflamatorios, analgésicos, inmunomoduladores, antioxidantes, cardiopulmonares e hipotensores.
- Andrographis paniculata, se utiliza en los sistemas ayurvédicos y otros sistemas tradicionales de atención de la salud de la India, China y otros países asiáticos para numerosos fines medicinales, por ejemplo, como tratamiento antipirético eficaz contra una variedad de enfermedades infecciosas. La planta es eficaz para las mordeduras de serpientes venenosas, las quemaduras y las infecciones traumáticas. La eficacia en la profilaxis y el tratamiento sintomático de las infecciones de las vías respiratorias superiores, las infecciones del tracto urinario y la diarrea aguda ha sido respaldada por
estudios clínicos.
Soluciones naturales adaptadas a la producción animal
Desde hace más de 5 años, Laboratorios Maymó trabaja en el desarrollo de soluciones naturales para su uso en producción animal basadas en los conocimientos de la medicina tradicional india.
Uno de los principales objetivos de esta línea es el desarrollo de la adaptogénesis como alternativa para la modulación del estrés en animales de producción. Para ello, hemos realizado diferentes ensayos de campo y pruebas laboratoriales, donde se puede observar cómo el uso de estos fitogénicos es capaz de revertir los efectos negativos del estrés. Además de los resultados productivos, hemos empleado la monitorización del cortisol o corticosterona como biomarcador clave en el control del estrés.
En el caso de los ensayos en avicultura, tanto de carne como de puesta, las pruebas de campo muestran resultado prometedores. Una de las pruebas de campo realizada en plena ola de calor,
buscaba reducir un incremento del picaje debido al aumento del estrés por la temperatura. En esta prueba se consiguió reducir la mortalidad y homogeneizar los niveles de puesta durante el
verano. De la misma manera, en pollos de engorde, hemos medido el efecto del estrés por calor y cómo el uso de fitogénicos es capaz de reducir las pérdidas de peso y mejorar los índices de
conversión (Gráfico 1).
Las pruebas en porcino se han centrado en el control de estrés fisiológico en diferentes momentos del ciclo productivo. En las primeras experiencias hemos conseguido modular los niveles de cortisol que causan un exceso de agresividad, especialmente en momento de reagrupamiento donde se debe crear una nueva jerarquía. En estos casos, hemos observado una reducción de la agresividad y
una mejora de adaptación a las máquinas de alimentación automática. Otro de los momentos de estrés fisiológico es el parto, donde las cerdas deben adaptarse a una nueva situación. Estos cambios
implican un aumento de los niveles de cortisol, que puede afectar directamente al comportamiento maternal y a la producción del calostro. Los trabajos realizados en los últimos meses muestran que
el uso de plantas adaptogénicas presenta efectos en la mejora de la producción del calostro y el encalostramiento de los lechones (Gráfico 2).
Actualmente estamos trabajando en el estudio de los efectos de estas materias primas en rumiantes, tanto en vacuno de leche como de carne. Los resultados preliminares muestran efectos prometedores en el control de la agresividad, especialmente en las últimas fases del cebo.
A modo de conclusión
La aparición de estrés produce alteraciones fisiológicas y comportamentales negativas que afectan a la productividad y reducen los niveles de bienestar. Tradicionalmente, las soluciones adaptogénicas naturales se han empleado en el control de la ansiedad y la mejora de la sensación de bienestar. Por esto, el desarrollo de alternativas fitogénicas para el control del estrés en producción animal basadas en estas experiencias y en todo el conocimiento científico generado en los últimos años parece una opción muy prometedora. Los resultados obtenidos en las pruebas de laboratorio y las experiencias de campo aportan información significativa del potencial de los productos adaptogénicos naturales en la modulación del estrés en producción animal.