El Gobierno aprueba una inyección de 1.000 millones de euros para el sector agroalimentario

El Consejo de Ministros ha aprobado el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del sector agroalimentario enfocado a dotar de la financiación y de las líneas de actuación necesarias para emprender los cambios medioambientales, digitales, sociales y económicos a los que tendrá que hacer frente en la próxima década.

Contará con una inversión pública cercana a 1.000 millones de euros hasta 2023 y se prevé que genere un impacto de partida en la economía de unos 3.000 millones de euros, estimándose además una creación neta de hasta 16.000 empleos. 

A esta cantidad, explican desde el ministerio, "será necesario añadir los efectos positivos sobre el conjunto de la economía derivados de la creación de nuevos modelos y oportunidades de negocio, las nuevas oportunidades laborales generadas por las actuaciones ligadas al PERTE, así como los ahorros generados en el tejido productivo, las economías domésticas y los presupuestos públicos".

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha contextualizado este PERTE dentro de la estrategia global de la política del Gobierno con relación al sector agroalimentario y ha destacado que junto a la Política Agraria Común (PAC), el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia y el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura suman más de 50.000 millones y suponen “la cifra más alta de inyección de fondos públicos más alta que se haya producido jamás en el sector”.

El PERTE se concibe como un conjunto de medidas que benefician a empresas y autónomos del sector agroalimentario y que generan sinergias con unos objetivos claros: mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la trazabilidad y seguridad del sector agroalimentario. Además, dada la importancia del sector agroalimentario en el medio rural, se incorpora la contribución al reto demográfico como objetivo transversal. 

Ejes prioritarios 

Son tres los ejes prioritarios en los que se basa el PERTE. El primero de ellos es el denominado "Paquete de apoyo específico para la industria agroalimentaria", cuyo objetivo es mejorar sus procesos de producción, vinculados con la competitividad, sostenibilidad y trazabilidad de la producción de alimentos. Está dotado con 400 millones de euros.

El segundo es el de "Medidas concretas para apoyar el proceso de adaptación digital" concebido para que se extienda a todos los agentes que forman parte de su cadena de valor (agricultores y ganaderos y sus cooperativas, pequeñas y medianas empresas de producción, transformación y comercialización). Está dotado con 454,35 millones de euros.

El tercer eje es el de "Medidas específicas de apoyo a la innovación y la investigación", que cuenta con una dotación de 148,56 millones de euros.

El documento ejecutivo del PERTE Agroalimentario puede consultarse aquí.