18/05/2021
Esta enfermedad es una vieja conocida para el sector ganadero español ya que se han declarado brotes prácticamente todos los años desde el 2003 (Tabla 1). No obstante, el coste económico de tener la enfermedad en nuestro país es muy elevado por las pérdidas económicas tanto para el sector ganadero como también para el Estado, por la disminución de la producción y el aumento de los costes veterinarios, así como por la restricción de movimiento del ganado de zonas afectadas a regiones consideradas libres de la enfermedad.
Cecilia Aguilar Vega, Jaime Bosch, José Manuel Sánchez-Vizcaíno
Viral Immunology and Preventive Medicine Unit (SUAT). VISAVET - Universidad Complutense Madrid
Además, habría que añadir a estos anteriores, los costes en programas de control y vacunación. Generar herramientas epidemiológicas puede ayudar a implementar acciones focalizadas, eficaces y económicas basadas en el riesgo. En este sentido, recientemente hemos desarrollado mapas de abundancia (cantidad de individuos que podemos encontrar en un área determinada) para España de las principales especies implicadas en la transmisión del VLA, mejorando el nivel de detalle de mapas anteriores e incluyendo un factor fundamental para la enfermedad que es la estacionalidad (2, 3). Estos mapas podrán mejorar los planes de vigilancia y control actuales en un futuro y así evitar el endemismo de la enfermedad en nuestro país.
En España la lengua azul estaba considerada como una enfermedad exótica (una enfermedad ausente en una región que puede ocasionar brotes esporádicos) a principios de siglo. Sin embargo, son tres los serotipos que han circulado en diferentes periodos de los últimos 17 años, habiéndose notificado brotes de los tres en 2020 (Tabla 1). La problemática de tener varios serotipos circulando es que la inmunidad que genera un animal infectado o vacunado por un serotipo no le protege completamente frente a la infección y desarrollo de la enfermedad por otro serotipo distinto. Por eso es fundamental para los programas de vacunación conocer los serotipos que circulan en ese momento en una región, ya que las vacunas actualmente disponibles a nivel comercial deben ser específicas de serotipo (1). Además, se corre el riesgo de que ciertas regiones de España pasen a ser endémicas, lo que supondría un serio problema socioeconómico.
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