16/07/2019
Este análisis me permite constatar, entre otras cosas, el gran abismo que existe a nivel de comunicación entre el sector ganadero-alimentario y sus partes, y uno de los puntos que más me ha sorprendido (negativamente) es el desconocimiento existente sobre las Interprofesionales.
A pocos se nos escapa ya que vivimos en un mundo cada vez más globalizado, en el que el proteccionismo alimentario cotiza a la baja. Con estos mimbres, el mejor cesto que la UE podía hacer era jugar la baza de la promoción de sus alimentos producidos, reconocidos a nivel mundial como seguros y de calidad, para competir con los más baratos procedentes de terceros países.
Dado que los sectores productores no tienen la cohesión de una empresa privada, se creó la figura de la Interprofesional, muchas de ellas bien conocidas en estas páginas (Inlac, Provacuno, Interovic, Intercun, Interporc...).
Las Interprofesionales están constituidas por las organizaciones representativas de la producción, de la transformación y, en su caso, de la comercialización y distribución agroalimentaria, de un sector o producto, y tienen objetivos diversos según su naturaleza, pero a grandes rasgos se crean para velar por la estabilidad de su sector y en la práctica para servir de organismos promocionales de los alimentos que representan de forma general.
Para conseguir este último fin, su herramienta clave es la extensión de norma, una aportación económica obligatoria que tienen sus miembros (ganaderos o industria), y que se traduce en unos céntimos por kilo de carne o de leche comercializada en cada eslabón que sirven para promocionar el consumo del producto en cuestión.
Pues bien, con estos fondos se realizan acciones promocionales en medio mundo, por ejemplo nuestras carnes se promocionan en países exóticos (donde cada vez importan más) o se fomenta el consumo de lácteos como parte de una dieta saludable en el mercado interno... pero ¡pocos lo asocian!
Son demasiados los ganaderos que reclaman el apoyo de “los políticos”, que claman por la crisis de su sector y no se dan cuenta que la solución es la promoción y que ellos ya la están haciendo aunque no lo sepan. Y que lo que se está haciendo son esas noticias que aparecen en la prensa sobre un “nuevo sello de calidad que avale el bienestar animal”, o sobre “cuáles son los mejores quesos para ir de picnic”, pero que consideran que salen solas, como las setas.
Es cierto que lo urgente para las Interprofesionales debe ser promocionar sus alimentos, aquí o en la China, pero lo importante debe ser que en la medida de lo posible, todos sus integrantes sean conscientes de que esos céntimos que pagan de la extensión de norma no son un impuesto revolucionario, sino el futuro de sus ganaderías.
Comunicación interna lo llaman...