23/02/2023
En zonas de montaña, el ganado pasa la mayor parte del año en los pastos de media y alta montaña hasta la llegada de la nieve. En el Parque Nacional de Doñana, el ganado equino marismeño pasta libremente todo el año en régimen extensivo sin aportación de alimento. Así, esta ganadería extensiva equina constituye una actividad económica complementaria que ayuda a fijar población y mantener el tejido social en estas áreas rurales.
Aunque, según datos del Ministerio de Agricultura de 2021, la carne de equino supone solo un 0,4% de la producción final ganadera, esta actividad viene cobrando importancia por su orientación exportadora, con una producción que se mantiene estable. En cuanto al censo de explotaciones, del total de 193.206, el 8,2% corresponde a explotaciones de reproducción para producción de carne, de las cuales el 77% están repartidas en cuatro comunidades autónomas: Asturias (41%), Cantabria (14%), País Vasco (12%) y Navarra (10%).
Proyecto de innovación GO CAVALE
El proyecto de innovación GO CAVALE surge como iniciativa para la puesta en valor de un sector ganadero que cría animales para la producción de carne en régimen extensivo, y por la necesidad de diferenciarse de producciones ganaderas intensivas y del equino de ocio o deporte, cuya carne también puede llegar a la cadena alimentaria, aunque no se trate animales criados específicamente para este fin.
Las entidades que forman este grupo operativo son ASINCAR, la Confederación Española de Detallistas de la Carne (CEDECARNE), la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño, la Asociación de Criadores de Hispano Bretón de Asturias, Cárnicas Hicor, S.L. y Animal Breeding Consulting, S.L.
Este proyecto está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La inversión total del proyecto es de 379.343,61 €, con una cofinanciación de la UE del 80%. La autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda FEADER y nacional es la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA).
Coordinado por ASINCAR, el proyecto busca la optimización de los eslabones de la cadena del equino de carne, para poner en valor la carne de potro. Entre los diferentes objetivos planteados en el proyecto, se señalan los resultados relacionados con el estudio de la curva de crecimiento poblacional de dos razas equinas y el estudio de la situación socioeconómica de las explotaciones ganaderas de equino de carne.
Para el estudio de las curvas de crecimiento se llevaron a cabo pesadas en todos los rangos de edad de ambas poblaciones y ambos sexos. En total se obtuvieron más de 750 observaciones de peso. Se aplicaron modelos matemáticos no lineales ampliamente utilizados en el estudio del crecimiento diferentes especies ganaderas, obteniendo buenos ajustes matemáticos y pudiendo definir el modelo más adecuado para estos animales. Se hallaron importantes diferencias entre poblaciones, lo que era esperable a tenor de las importantes diferencias entre morfotipo y su orientación productiva histórica. Sin embargo, para el caso de los sexos, no se encontró dimorfismo sexual en la población de animales marismeños.
Las curvas de crecimiento mostraron un punto de inflexión prenatal, lo que coincide con otros estudios. Esto impide proponer un momento óptimo de venta basado en el peso, por lo que este momento tendrá que ser definido por otros factores, como índice de conversión o tasa de crecimiento diaria, para lo que sí pueden ser de utilidad las curvas de crecimiento, así como engrasamiento o manejo.
Con esta información, se obtiene una valiosa herramienta para los productores que tienen a su disposición un patrón con el que comparar los resultados de crecimientos de sus explotaciones o ganado.
Estudio de situación
En lo que respecta al estudio de la situación socioeconómica de las explotaciones ganaderas de equino de carne, con carácter preliminar, el sistema de explotación del ganado equino de raza Hispano Bretón en Asturias se caracterizó por una estructura poblacional en torno a la veintena de ejemplares, de los que, aproximadamente, el 90% son hembras reproductoras, así como la cuarta parte animales de reposición. En el caso de la raza Marismeña, destaca la extrema atomización de la dimensión, con ganaderías con muy pocos ejemplares.
Por otro lado, las reducidas instalaciones y equipos existentes, junto al modelo de producción extensivo basado en el uso múltiple del territorio, informan de un sistema de explotación de escasa inversión y baja tecnología.
Sin embargo, los resultados de las variables zootécnicas reflejaron la existencia de una elevada eficiencia productiva en la raza Hispano Bretón, lo que reveló el gran potencial que esta población equina atesora en la producción cárnica. La eficiencia de la raza Marismeña se mostró de moderada a discreta, acorde a las características raciales y del entorno de la raza.
El análisis de las variables de gestión técnico-económica permitió estimar parcialmente la cuenta de pérdidas y ganancias en esta tipología de explotación, teniendo en cuenta importantes déficits de información en el coste de la mano de obra y el valor de las amortizaciones. En cualquier caso, destacó la relevancia de la alimentación suplementaria (sólo raza Hispano Bretón) y los suministros como dos de las partidas de gastos más importantes, a semejanza de las explotaciones equinas de cría orientadas al deporte y ocio.
En cuanto al perfil social, correspondió con una tipología de explotación de tipo familiar, de titularidad masculina, de edad media en torno a cincuenta años y una antigüedad en la actividad superior a los veinte años. Se evidenciaron diferencias significativas para las variables antigüedad en la actividad, número de hijos y número de personas que dependen de la explotación, correspondiendo siempre los mayores valores a las explotaciones de raza Marismeña.
Por último, el análisis comparativo de la percepción de la problemática sectorial entre los ganaderos de la raza Hispano Bretón y Marismeña puso de manifiesto dos realidades zootécnicas claramente diferenciadas entre sí, especialmente en la preocupación por el precio del pienso y el ataque de la fauna salvaje en Asturias, frente a la inquietud ante el precio del potro y falta de compradores en Doñana.