23/01/2023
En consecuencia, la campaña “Cuenta con los productos lácteos europeos”, impulsada por la Organización Interprofesional Láctea (InLac), trata de informar, desde una perspectiva científica. los valores que hay detrás del sector lácteo, en el plano medioambiental y nutricional. Tal y como explica el presidente de InLac, Daniel Ferreiro, “el modelo de producción europeo abre puertas a los lácteos en los mercados exteriores”. Además, el marco legislativo de la UE sirve de inspiración para el desarrollo de modelos en otros continentes que apuestan por elevar sus propios estándares como respuesta a las demandas de los consumidores de hoy en día.
El sector lácteo está muy sensibilizado con el cambio climático, y por eso, trabaja en una hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática, que empieza por evaluar los niveles de emisiones asociadas a la producción, procesado y comercialización de los lácteos, prosigue Ferreiro. El objetivo es reducir las emisiones progresivamente para producir la misma cantidad de leche, optimizando así los recursos, reduciendo nuestra huella ambiental. Además, los propios pastos, son un sumidero natural de carbono, y la actividad ganadera ayuda a mantenerlos.
Reputados científicos del Comité de Sostenibilidad Láctea (el órgano asesor de la campaña europea impulsad por InLac), explican cómo el modelo de vanguardia europeo abre puertas en los mercados internacionales, más aún en aquellos destinos donde han surgido problemas de seguridad alimentaria como en China.
“Tenemos un tesoro y no siempre somos plenamente conscientes de ello”, explica el doctor ingeniero agrónomo Tomás García-Azcárate, tras recordar que los lácteos europeos ofrecen garantías de máxima calidad y trazabilidad, sin olvidar otros atributos como sabor u originalidad que los hacen únicos y cada vez más demandados en terceros países.