14/02/2019
Esta iniciativa forma parte del “Programa de promoción de la leche y los productos lácteos en el marco de unas prácticas dietéticas adecuadas”, cofinanciado por la UE. En esta ocasión, los expertos reunidos en la capital de Castilla-La Mancha debatieron sobre la situación del sector, sus retos y oportunidades en un contexto en el que proliferan las “bebidas vegetales” y las “fake news” sobre los lácteos, y recomendaron su consumo regular frente a los falsos mitos en torno a estos productos.
Para el representante de Inlac y director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, “no es razonable que el consumo de leche haya disminuido en los últimos 15 años en un 30%, situándonos ahora en 72 litros por persona y año. También vemos una tendencia decreciente preocupante en el consumo de yogures y algo más estable en queso”. Sobre la confusión en la terminología que afecta a este sector, Calabozo recordó que una sentencia reciente del Tribunal de la UE determina que las denominaciones “leche” y “lácteo” solo se pueden utilizar en la comercialización y la publicidad para productos de origen animal, de proteína animal (secreción mamaria), y “productos lácteos” los derivados exclusivamente de la leche.
Por su parte, la directora del departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos en la Universidad Complutense de Madrid, Ana María López, apuntó que existen numerosos errores en relación a los lácteos, como creer que no es necesario aumentar su consumo, aunque los estudios muestran que más de la mitad de la población no alcanza a tomar al menos dos raciones diarias. “También es un error pensar que son fácilmente sustituibles por otros productos, porque hay pocos alimentos con un contenido y biodisponibilidad de nutrientes similar” y que puedan ser consumidos en las mismas cantidades diarias, subrayó. Las bebidas vegetales “tienen un valor nutricional interesante, pero no cuentan como raciones de lácteos sino como vegetales. Tampoco hay evidencias científicas que demuestren que el consumo de leche o lácteos se asocia a una mayor producción de mocos o de asma”, remarcó.
En definitiva, los expertos reunidos en Toledo recordaron que los lácteos son alimentos muy valiosos desde el punto de vista nutricional porque contienen prácticamente todos los nutrientes en cantidades relativamente elevadas. En general, las recomendaciones de consumo de productos lácteos son entre dos y tres raciones, aunque para adolescentes, mujeres embarazadas, lactantes y personas mayores se recomienda tomar entre tres y cuatro, porque necesitan más calcio. Se considera que una ración de lácteo es un vaso de leche (de entre 200 y 250 mililitros al menos), un yogur y medio, o una porción de queso entre 30 y 60 gramos dependiendo del grado de curación.