24/10/2018
Los resultados del estudio confirmaron que el consumidor cada vez sabe más sobre las indicaciones del etiquetado, y conoce mejor el significado del código impreso en los huevos. En 2018 aumenta el porcentaje de consumidores que relaciona el código con el sistema de producción (52,2%, diez puntos porcentuales más que hace un año) y con la granja de la que procede el huevo (41,5%).
A la hora de comprar huevos, los consumidores señalan que los tres factores más importantes son la frescura (38%), el tamaño (21,8%) y el precio (17,4%), seguidos del sistema de producción (14,9%).
Los consumidores de más edad demuestran tener un mayor conocimiento de la información impresa en la cáscara de los huevos (11,4% sabe lo que significa en su totalidad), y son los que más importancia también confieren a la frescura del huevo. Sin embargo, para los más jóvenes, es más importante el precio.
El período durante el que se mantiene fresco un huevo desde su puesta es de aproximadamente un mes (la fecha de consumo preferente de los huevos de consumo es de 28 días tras la puesta), y 8 de cada 10 consumidores españoles lo sabe.
El consumo de huevos en España crece por segundo año consecutivo
Por segundo año consecutivo, el consumo de huevos en España aumentó y se situó en 271 huevos per cápita en 2017 (17,1 kilos por persona), un 6,7% más que el año anterior. La tendencia positiva en el consumo se mantiene también durante este año. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en los 6 primeros meses del año el consumo per cápita de huevos en los hogares ha subido un 2,8%.
España es el tercer productor de huevos de la Unión Europea (UE), sólo por detrás de Alemania y Francia. Representa el 11% de la producción de huevos comunitaria. En nuestro país hay unas 1.300 granjas de producción de huevos autorizadas, que alojan 47 millones de gallinas ponedoras, una por habitante.