12/09/2019
Allí Miguel Ángel Sanz, técnico especialista en pequeños rumiantes en Hipra, destacó la importancia de mantener la prevención y el control de los abortos para hacer rentables las explotaciones de ganado ovino, tanto de leche como de carne, y marcó el límite para conseguir este objetivo en el 5% de procesos de gestación malogrados. Los abortos que mayores pérdidas de animales producen son los infecciosos, y “el 79% de ellos están provocados por Chlamydia y Salmonella”, indicó Sanz, quien cifró el coste aproximado en 70 euros por animal abortado en el caso de ovino de carne y en 200 euros en ovino de leche.
El evento contó con la intervención de María Rosa Caro, catedrática de Sanidad Animal en la Universidad de Murcia, que realizó un repaso por el pasado, presente y futuro de las labores de investigación científica en el ámbito del control y prevención del aborto enzoótico ovino causado por clamidia, señalando como solución más eficaz a este problema la profilaxis vacunal. En este sentido, indicó que, teniendo en cuenta las carencias observadas en los productos hasta el momento disponibles en el mercado, el futuro pasa por crear vacunas nactivadas-adyuvadas, incorporando a las mismas una óptima cantidad de antígeno, un adecuado método de inactivación y un buen adyuvante. Y en esta dirección han colaborado Hipra y el grupo de patogénesis microbiana de la Universidad de Murcia.
La vacuna
"El futuro ya está aquí y el futuro es Inmeva", afirmó Teresa Calvo, Brand Manager de Hipra, durante la presentación de este nuevo producto frente a los abortos en ovino, fruto del trabajo desarrollado en los últimos años por la multinacional española. Se trata de una vacuna inactivada que combina el control de Chlamydia y Salmonella, gracias a que incorpora con acierto los tres puntos clave para conseguir un producto eficaz: el proceso de inactivación, la cantidad de antígeno y el adyuvante utilizado.
"Es la primera vacuna que produce una reducción demostrada de sintomatología clínica y excreción de patógenos en Chlamydia y Salmonella”, y su aplicación es segura “tanto en gestación como en lactación”, señaló Carlos Montbrau, investigador de Desarrollo Pre-clínico en I+D de la compañía. Montbrau explicó que el proceso de inactivación de la Chlamydia originado por el antígeno que contiene Inmeva se basa en descomponer el ADN del patógeno manteniendo las proteínas de la membrana externa presentes, permitiendo así una inmunidad elevada. Además, el adyuvante elegido para este producto, una combinación de hidróxido de aluminio y DEAE dextrano, mejora la respuesta inmune e incrementa la eficacia del medicamento. El protocolo vacunal, que detalló Teresa Calvo, consiste en aplicar el producto cinco semanas antes de la primera cubrición, revacunar dos semanas antes de la cubrición, y revacunación de forma anual.
Tras las explicaciones técnicas, el acto concluyó con la intervención de Marc Morera, director comercial de Hipra España, que destacó que la compañía “dedica un 10% de su facturación anual a I+D y registros”, una inversión que tiene sus frutos en la creación de vacunas como Inmeva. En los últimos diez años han lanzado y registrado 22 nuevas vacunas en Europa y otros mercados.