Economía

El tamaño de explotaciones y la Superliga de fútbol

20/04/2022

Por Jesús López Colmenarejo, director ejecutivo de Grupo Editorial Agrícola Henar Comunicación

El editorial de Ganadería es un espacio en el que la actualidad del sector se mezcla frecuentemente con la metáfora, y si hay algo que “da juego” en las comparaciones, eso es el fútbol, un deporte sin estratos, aceptado desde las élites hasta las clases populares, que une y crea un sentimiento de pertenencia que raramente se puede ver en otras circunstancias.


Quizás por eso, cuando surgió la propuesta de la Superliga de fútbol, un formato de competición en forma de liga cerrada apadrinada por varios de los clubes históricos más grandes de Europa, las aficiones de media Europa no mostraron precisamente su entusiasmo en las redes sociales.

Se argumentaba que el reparto no equitativo de fondos propuesto supondría la muerte del fútbol de base al concentrarse la riqueza alrededor de una docena de clubes de élite. Esos clubes, mientras tanto, manifestaban que la Superliga era precisamente la solución para redistribuir adecuadamente los recursos, impidiendo que los clubes más grandes fueran vendidos a magnates o Estados, como ocurre en la actualidad.

Pues bien, la misma sensación de intereses encontrados me provocan los debates sobre los modelos “familiar” e “industrial” de nuestra ganadería.

Hay quien considera que si se aplicara la propuesta del Ministerio para la ordenación del sector bovino, que propone un tamaño medio límite de 850 unidades de ganado mayor por granja, en la práctica supondría que 954 explotaciones podrían producir el volumen de leche que hoy generan 11.424, o que solo serían necesarios 1.121 cebaderos para reemplazar a los 21.057 ganaderos de vacuno de carne actuales.

La comparación no es exacta, pero, en mi opinión, esto sería como decir que si el presupuesto anual de la Liga de fútbol es de 2.200 millones y los del Real Madrid o Barcelona son cercanos a los 450, estaríamos abocados a una liga en la que solo jugaran cinco equipos, ¿es factible o exagerado?

Evidentemente el sector agrario también tiene sus “Estados” que invierten en él, fondos de inversión que apuestan por un modelo de ganadería de gran escala, pero ¿son estas explotaciones siempre menos sostenibles? 

La sostenibilidad (económica, social o medioambiental) de un club o una granja quizás depende más de la gestión de sus directivos y del control de los órganos supervisores que de su tamaño. Por supuesto un tamaño grande implica mayor riesgo a la hora de la toma de decisiones, sea de la índole que sea.

Los aficionados y los consumidores, evidentemente, valoran de forma destacada el romanticismo de un club pequeño y la pequeña granja, pero las cifras de consumo son contumaces en indicar lo contrario: los partidos que más se ven son los de los grandes clubes y los alimentos que más se compran son los procedentes de ganadería a gran escala. Se quiere apoyar el fútbol base, pero los ingresos van a la plataforma de pago que emite “El derby” o “El Clásico”. Con los alimentos es igual, pedimos extensivo, compramos intensivo.

Los clubes pequeños lo tienen complicado, es cierto, pero ¿arreglaría su situación que el presupuesto de los clubes grandes se quedara en la décima parte? Eso supondría cambiar el modelo del fútbol de arriba abajo: los derechos de emisión, los jugadores franquicia y la competición entre ligas. Pues bien, si reducimos el tamaño de las grandes explotaciones podría ocurrir algo similar, pero con otras variables, como los costes de los alimentos, la viabilidad de las grandes marcas y su I+D, la competencia de producciones de terceros países…

¿Qué queremos producir, lo que se come o lo que se quiere comer?

Editorial Agrícola Conocer la agricultura y la ganadería Libros Agrigultura Ganadería Más que máquinas WEB TV