La invasión de Ucrania obliga a la UE a ratificar y reforzar sus sistemas alimentarios

En los momentos más duros de la pandemia la cadena agroalimentario, junto al sector sanitario, fueron prácticamente elevados a los altares por el conjunto de la población porque ahí nos dimos cuenta de lo que es y significa un servicio esencial.

Prácticamente cuando se nos estaba olvidando, la invasión de Ucrania por parte de Rusia nos ha vuelto a dar una bofetada de realidad, hasta el punto de hacer peligrar el suministro alimentario en la UE.

Como medida de urgencia, la Comisión Europea ha publicado una Comunicación titulada "Salvaguardar la seguridad alimentaria y reforzar la resistencia de los sistemas alimentarios".

La Comunicación, detalla Cooperativas Agro-alimentarias de España, propone tres líneas de acción: minimizar los efectos de esta guerra en el sistema alimentario global, aumentar la ayuda a los ciudadanos y agricultores de Ucrania para que sigan produciendo alimentos, y medidas para asegurar el abastecimiento alimentario en la UE que eviten las disrupciones en los mercados.

En concreto la Comisión propone un fondo de 330 millones de euros para ayudar a la población ucraniana, incluyendo asistencia alimentaria y productiva; 2.500 millones de euros para la seguridad alimentaria global y una serie de medidas para asegurar el abastecimiento alimentario en la UE. Entre las medidas de apoyo a la agricultura europea se encuentran la derogación de la limitación de no cultivar en tierras de barbecho en 2022, liberando así 4 millones de hectáreas en la UE para producir alimentos, desencadenar la reserva de crisis de 500 millones de euros con posibilidad de que los Estados miembros complementen con fondos nacionales hasta un 200% de la cantidad asignada, y establecer un nuevo marco de ayuda de Estado para dar margen de maniobra sobre los sectores afectados.

También hace referencia a la necesidad de que la UE amplíe la capacidad de suministrar alimentos a sus países vecinos para intentar remplazar las importaciones que estos países reciben desde Ucrania y Rusia, principales productores y exportadores de cereales, oleaginosas y fertilizantes. Ucrania representa 10% del mercado mundial de trigo, 13% de cebada, 15% de maíz y 50% de aceite girasol, y Rusia por su parte, representa el 24% del mercado de trigo mundial, 14% de cebada y 23% de aceite girasol. Muchos países de África y Oriente medio dependen de las importaciones de cereal de estos países llegando a importar hasta el 90% en el caso de Egipto. Rusia estaría utilizando el abastecimiento alimentario como arma para desestabilizar occidente mediante el crecimiento de la inflación, y generar escasez en los países africanos para tensionar y provocar olas migratorias a la UE.

Cooperativas Agro-alimentarias de España valora la iniciativa de la Comisión, sin embargo, añade, "estas medidas no aportan un presupuesto comunitario extra, por lo que deben reforzarse con más recursos extraordinarios fuera de la PAC", porque añaden "en este momento los productores y sus cooperativas, tras varios años de crisis, pandemias y ahora guerra necesitan liquidez en toda la UE, pero la Comisión propone que cada Estado miembro soporte su sector, lo que puede generar distorsiones de competencia en el mercado único porque no todos tienen la misma capacidad de apoyo".

Asimismo, también apoya la iniciativa de España y otros Estados miembro para desligar el precio del gas del cálculo del precio de la energía para evitar una distorsión en el mismo. "El alto precio de la energía está afectando de lleno al sector agrario por el aumento de los costes de producción, a pesar de que el 90% del consumo de fertilizantes de la UE se producen internamente, la dependencia del gas para su fabricación hace que el precio esté disparado".

Los representantes españoles opinan

Desde el grupo socialista europeo celebran las medidas adoptadas por la Comisión, aunque matizan que probablemente serán necesarias más. “El problema son los precios y los costes que están sufriendo estos sectores, que hacen insostenible que puedan mantener su actividad”. "Si no les ayudamos", ha dicho Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Agricultura, “probablemente acaben abandonando sus explotaciones y embarcaciones”, porque “no se puede continuar con los costes de producción actuales”.

El eurodiputado de Ciudadanos y portavoz de Agricultura y Ganadería en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez, ha mostrado su apoyo al plan de acción urgente propuesto por organismo comunitario para garantizar la producción de alimentos en la UE y paliar la interrupción de importaciones de Ucrania y Rusia, ante la guerra provocada por la invasión rusa.

En este sentido, ha declarado que “a la luz de la nueva situación en que nos encontramos, la Comisión Europea debe revisar y replantear algunos objetivos de políticas como el Pacto Verde o la estrategia 'De la Granja a la Mesa' que, de aplicarse, reducirían seriamente la renta y la capacidad productiva de nuestro campo”. Una opinión que no es compartida de manera plena por el grupo socialista, tal y como han expresado Iratxe García, presidenta del Grupo Socialdemócrata en la Eurocámara, y Clara Aguilera, quienes han hecho hincapié en la importancia de las estrategias del Green Deal y De la Granja a la Mesa, “que pretenden ayudarnos a producir de manera sostenible, reduciendo nuestra dependencia de petróleo, gas y fertilizantes”. Aguilera ha subrayado que la crisis no puede servir de excusa para detener la aplicación de estas dos estrategias. No obstante, ha reconocido que, ante la situación de emergencia actual, “es necesario permitir el aumento de cultivos para alimentación humana y animal en la UE en la campaña 2022”.