18/12/2017
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha analizado hasta qué punto la dieta de los animales influye en las emisiones de nitrógeno y metano que llegan al aire y cuáles son las posibles soluciones. “En los procesos digestivos de los rumiantes se genera metano, un gas con un efecto invernadero 23 veces mayor que el del CO2. La mitad de las emisiones antropogénicas de metano en España es producido por los animales de granja, siendo los rumiantes los principales contribuidores”, explica Maria Dolores Carro, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la UPM y una de las autoras del estudio.
Por ello, una modificación de la alimentación de este tipo de mamíferos puede tener un efecto importante en la liberación de gases a la atmósfera. El trabajo desarrollado en la UPM demuestra que las emisiones de metano de los rumiantes no solo están condicionadas por los aportes de fibra en su dieta, sino también por el aporte de proteína. Por ello, recomiendan intentar minimizar los contenidos de proteína de las dietas de los rumiantes, ajustándolo de forma precisa a sus necesidades nutritivas.
“La aplicación práctica de este conocimiento implicaría una mayor eficacia alimentaria en los rumiantes y una reducción de las emisiones contaminantes (nitrógeno y metano), con la consiguiente mitigación de sus efectos a nivel de la eutrofización y el cambio climático”, ha añadido la investigadora.