03/11/2020
El anuncio ha tenido lugar durante la celebración de la jornada "Construyendo un futuro sostenible para el medio rural", celebrada en Talavera de la Reina (Toledo), y organizada por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur). Martínez Arroyo estuvo acompañado por la presidenta de la Federación en Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, así como por el secretario general de UPA en la región, Julián Morcillo.
Según destacó el consejero, el decreto permitirá que agricultores y ganaderos vendan directamente en sus explotaciones y sin intermediarios los productos que salen de la tierra, como por ejemplo quesos, vinos y aceite. Productos que se venderán al consumidor en los pueblos y “eso es desarrollo rural, lucha contra la despoblación y verdadero reto demográfico”, dijo. Como consecuencia, la normativa, según ha subrayado Martínez Arroyo, va a tener mucha incidencia en municipios muy pequeños.
Precisamente, el objetivo de la jornada de Fademur era centrar la atención y el debate sobre el futuro del mundo rural en general y la necesidad de impulsar a las mujeres rurales en particular. Al respecto, Martínez Arroyo incidió en el enfoque de los retos a los que se enfrentan y ha afirmado que “no hay otra forma de futuro sostenible en el medio rural sin las mujeres”.
Así, recordó que desde noviembre del año pasado Castilla-La Mancha cuenta con la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales, que recoge la obligatoriedad de que las asociaciones u organizaciones empresariales o de otra índole que operen en el ámbito agrario tengan una representación mínima en sus órganos de representación de un 40% de mujeres, en un plazo de cuatro años, imposibilitando a aquellas que no lo cumplan a acceder a ayudas ni subvenciones del ámbito agrario de la administración pública. Algo en lo que ya han dado el paso tanto cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha o la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (Recamder).
La jornada, celebrada de manera online, se centró en concienciar e informar del papel de las mujeres en el medio rural, prestando especial atención a su relación con el sector agrario, y en la que se abordaron cuestiones como la titularidad compartida de las explotaciones, así como otras medidas dirigidas a la consecución de la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres, como el acceso de las mujeres a los órganos de gobernanza de entidades relacionadas con el sector agrario y el desarrollo rural, así como la venta directa de productos ligados a las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas.