06/03/2017
La base animal y los modelos de explotación de vacas de cria en España (Extracto del libro de "Vacuno de carne con criterios económicos" de Argimiro Daza).
Introducción
Todavía, a mediados del siglo pasado, la producción de carne de vacuno en España procedía de una variada gama de razas autóctonas que se explotaban bajo fórmulas extensivas de explotación basadas en el pastoreo y que, además, eran utilizadas para el trabajo agrícola y, en algunos casos, para el transporte.
Los animales que llegaban a los mataderos tenían de dos a tres años de edad y se habían producido en pastoreo ayudados con algún alimento voluminoso suplementario en las estaciones de bajas disponibilidades nutritivas (finales de verano e invierno) y algún concentrado de elaboración tradicional (mezclas molidas de cereales y leguminosas autóctonas como habas, algarrobas, yeros, almortas, etc.) que se administraba al final del cebo.
Las canales resultantes tenían poca conformación, elevado engrasamiento, color rojo y grasa amarillenta.
Las nuevas canales producidas de animales más jóvenes (terneras y añojos) tenían mayor conformación, un engrasamiento discreto y colores más claros, derivados de la alimentación con pienso.
Tales mejoras técnicas, junto al incremento progresivo paralelo del nivel de renta de los consumidores, determinaron un apreciable incremento de la demanda de carne de vacuno y, como consecuencia, un aumento de la oferta.
Podría afirmarse, por lo tanto, que el desarrollo de la industria de los piensos compuestos y la importación de razas foráneas de marcada aptitud carne fueron dos factores de gran incidencia en el auge inusitado de explotación del ganado vacuno de aptitud preferente carne que se produjo en España durante la segunda mitad del siglo pasado, sin menoscabo del efecto que tuvo, en las regiones de la España seca, la crisis del ganado ovino y las menores necesidades de mano de obra de las explotaciones bovinas respecto a las ovinas y caprinas.
Según datos del MAGRAMA (2011), la productividad media de las razas explotadas en España, expresada como el número de terneros producidos por vaca y año es 0,665 destacando la productividad de la raza Morucha (0,749), Rubia Gallega (0,694) y Avileña- Negra Ibérica (0,684), mientras que las productividades más bajas corresponden a la Rubia de Aquitania (0,597) y Tudanca (0,542). Por comunidades autónomas los resultados de productividad son también variables sobresaliendo Galicia y Castilla y León (ambas con una productividad de 0,69) y alcanzando los valores más bajos Canarias (0,51), Valencia (0,40) y Murcia (0,21).