05/03/2020
El organismo de la Unión Europea analizó tres explotaciones ubicadas en Bélgica y los Países Bajos que impulsaron esta técnica. Uno de los avicultores involucrados en el proyecto es Gerard Witlox. “Hace varios años, nuestros pollos de engorde sufrían de enterococosis, lo que desaceleró su crecimiento y, en consecuencia, tuvimos que usar muchos antibióticos. Había oído hablar sobre la eclosión en granja y me pregunté si esto podría funcionar en mi granja”, señala Witlox, que quedó satisfecho con las pruebas realizadas.
Según EIP-Agri, la eclosión en granja mejora la salud, el desarrollo y el bienestar de los polluelos, ya que el estresante período posterior a la eclosión y el procesamiento en la incubadora se eliminan del proceso de producción.
Los huevos pre-incubados se colocan suavemente en una cama de arena natural. Una plataforma monitorea en tiempo real la temperatura de la cáscara del huevo en la nave de engorde para que el avicultor y la planta de incubación creen condiciones óptimas de temperatura y humedad para los pollos.
“Lo primero que notamos en las naves de engorde fue que los polluelos estaban muy tranquilos. Además, en los primeros 14 días su peso era 15 gramos más de lo normal. Los pollos de engorde también necesitaban menos antibióticos, tenían menos problemas en las patas y mejoró su desarrollo inmunológico y intestinal. Esto resultó en pollos de engorde más fuertes y robustos", declaró Witlox.
Para este profesional, el método de eclosión en granja es “la innovación más importante en la producción de pollos de engorde de los últimos 30 años”.