Los ganaderos tendrán que luchar contra el cambio climático

Por Antonio Martínez ~ Periodista agroalimentario

Hace tiempo que científicos y políticos de todo el mundo asumieron que el cambio climático es una realidad y una de los principales amenazas para la civilización
tal y como la conocemos. En este asunto no existen soluciones milagrosas ni atajos, la única solución es la reducción de los gases que contribuyen al efecto invernadero, como recoge el Acuerdo de París. Una realidad a la que el sector ganadero tiene que adaptarse necesariamente si quiere tener futuro. Los sectores del porcino y avícola han demostrado que lograr mejoras en este campo es posible sin perder competitividad.

Las evidencias científicas son apabullantes. El cambio climático es una peligrosa realidad, avalada por la ciencia. El Grupo Intergubernamental de Expertos de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPPC) en su informe de 2014 estableció, que los 30 años comprendidos entre 1983 y 2012 fueron los más cálidos de los últimos 1.400 años y que la temperatura media ha subido 0,85 °C desde 1880, afectando al delicado mecanismo que regula el clima en el globo. Todo indica
que la causa fundamental de este desajuste es la acumulación de tres gases generados en cantidades inmensas como consecuencia de la actividad humana.

Los malos de la película se llaman dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O). Gases que están íntimamente ligados al desarrollo de nuestra civilización, empezando por el dióxido de carbono generado fundamentalmente por la quema de combustibles fósiles. Pero también encontramos dos gases muy ligados al sector agrícola, especialmente el metano que los rumiantes generan en grandes cantidades. Sin olvidar, por supuesto, que la misma actividad agraria conlleva la generación indirecta de gran cantidad de gases de efecto invernadero como consecuencia de la producción de energía o fertilización. Según el Inventario de Gases de Efecto Invernadero de España, la agricultura es la responsable del 11% de esas emisiones.