14/11/2019
De hecho, con el objeto de fomentarla, Miranda ha recordado que en marzo pasado se presentó en el Consejo de Ministros la Estrategia de Digitalización del sector agroalimentario, forestal y del medio rural, “la primera a escala europea”, y que el primer plan bienal 2019-2020 del citado plan ya se está poniendo en marcha. El objetivo de este plan -que incluye un total de 40 actuaciones y un presupuesto de 16 millones de euros- es reducir la brecha digital entre el mundo urbano y rural, fomentar el uso de datos e impulsar el desarrollo empresarial y nuevos modelos de negocio.
Y es que las nuevas tecnologías tienen la capacidad de convertir la actividad agraria en una opción profesional más atractiva para jóvenes y mujeres; además de fijar la población en el medio rural al ser capaces de hacer más competitiva y sostenible -económica, social y medioambientalmente-, la actividad agroalimentaria, ha explicado Miranda.
El secretario general de Agricultura y Alimentación ha hecho también referencia en su intervención a las actuaciones que, en el marco del primer plan bienal, ya se están llevando a cabo. En este sentido, ha señalado la puesta en marcha de un centro de competencias digitales para elaborar acciones formativas en el ámbito de la formación no reglada; de oficinas de transformación digital para desarrollar programas de formación y asesoramiento en transformación digital; así como de un grupo de trabajo de agricultura de precisión, “cuya primera reunión tendrá lugar en este foro mañana”.
Miranda ha subrayado asimismo que el próximo año España acogerá un seminario europeo para promover la formación en la adquisición de habilidades digitales, en colaboración con la Comisión Europea y,en referencia a la futura Política Agraria Común (PAC) post 2020, ha comentado que la innovación y la digitalización del sector agroalimentario y del rural es un objetivo clave.
Para concluir, ha asegurado que el futuro de la economía en general pasa por la digitalización y que los retos del medio rural, tanto territoriales como sectoriales, deben afrontarse desde la adaptación digital.