COAG lidera una iniciativa para que la apicultura sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Responsables de la organización agraria han presentado en el Ministerio de Cultura y Deporte 110.000 firmas de apoyo a la petición impulsada por COAG.  

La petición también se ha registrado de forma simultánea en las consejerías de Cultura de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Región de Murcia. 

Durante el encuentro con Carmen Cabrera, jefa del Área de Convenciones de la UNESCO, los máximos responsables del sector apícola de COAG han presentado un extenso informe que acompaña a las firmas y en el que se justifica la candidatura presentada. 

Y es que la apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y que está en una situación límite. En palabras de Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG, “según el Parlamento Europeo “el 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies de plantas dependen de la polinización que realizan las abejas. La FAO y la UNESCO han dado la voz de alarma sobre la creciente disminución de insectos polinizadores en todo el mundo. Las abejas melíferas son primordiales para la conservación y el mantenimiento de la biodiversidad y la conservación de especies amenazadas (vegetales y animales). Es necesario que las Administraciones reconozcan el valioso trabajo (empleo verde) que desempeñan los apicultores, convirtiendo su oficio en un servicio medioambiental imprescindible”. 

Por su parte, el apicultor y veterinario valenciano Enric Simó, impulsor y portavoz de la iniciativa, ha recordado que los productos apícolas pueden importarse de cualquier parte del mundo, hundiendo la economía de nuestros productores, pero no la polinización de nuestros ecosistemas. “Cada vez que consumimos miel de nuestros productores estamos ayudando a la polinización de nuestros ecosistemas” ha apostillado.