27/04/2020
Un proceso, el de la transformación y modernización, en el que la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural lleva tiempo trabajando y que pivota sobre el actual Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha (PDR), que se inició en 2014, con una dotación de 1.479 millones de euros, y finaliza este 2020.
El objetivo del PDR es precisamente financiar proyectos de modernización de explotaciones agrarias, así como de transformación y comercialización de productos de alimentación, facilitando la incorporación de jóvenes y mujeres para hacer efectivo el relevo generacional. A la vez, estos esfuerzos se centran también en la estructuración, conversión y mantenimiento de explotaciones de agricultura y ganadería ecológica. Como muestra de ello, en 2018 la industria ecológica pasó a ocupar un lugar propio en los Premios Gran Selección porque, como dijo Emiliano García-Page en aquella entrega de premios, “en ella está el futuro de la producción agroalimentaria”. No en vano, ya en ese año Castilla-La Mancha representaba el 18,4% de la superficie total nacional con 413.236,8 hectáreas de producción ecológica.
En cuanto a la industria agroalimentaria, en su conjunto, explica Elena Escobar, directora general de Alimentación, “es la más importante de la región, representa el 15% del PIB, con un volumen de más de 8.000 millones de euros y está formada por 2.400 empresas, generadoras de más de 25.000 empleos anuales”. Con estos datos, Escobar no duda en definir al sector como “muy fuerte” y añade: “queda demostrado que está al pie del cañón hasta en los momentos más difíciles, como estamos viendo en una situación tan excepcional como la provocada por la COVID-19”.
En ese conglomerado, continúa, “la producción de alimentos de calidad diferenciada tiene un peso muy importante, suponiendo una cifra de negocio de aproximadamente el 25% del total del sector con una facturación de más de 2.000 millones de euros en el último año”.
Un dato que no es baladí, puesto que en la producción, transformación y comercialización de alimentos de calidad diferenciada está el valor añadido y la carta de diferenciación de las productoras y productores de Castilla-La Mancha. Una actividad para la que cuentan con el apoyo del Gobierno regional. Muestra de ello son no solo las ayudas recogidas en el PDR, sino también las continuas campañas de promoción. Entre las más recientes las de apoyo al queso y cordero y cabrito manchegos. La primera se ejecutó el pasado mes de febrero bajo el eslogan “Aprende a conocerlo” y su objetivo era paliar el descenso de ventas como consecuencia de la imposición de aranceles por parte de la Administración Trump, de ahí que entre las acciones desarrolladas se eligiese promocionar el Queso Manchego, amparado por el Consejo Regulador de la DOP Queso Manchego, en la estación de Metro de Sol, una de las más transitadas de Madrid. La de apoyo al cordero y cabrito de Castilla-La Mancha, ya sea con o sin IGP, se ha puesto en marcha en abril ante la caída de ventas provocada por el cierre de establecimientos de hostelería como consecuencia del estado de alarma decretado por el Gobierno nacional ante la crisis sanitaria del coronavirus, y tiene como finalidad incrementar el consumo de ambas carnes en hogares.
Avances
En la parte central de este proceso de transformación, ya lo hemos indicado, está la incorporación efectiva de mujeres y jóvenes con el propósito de luchar contra la despoblación a través de su modernización y rejuvenecimento. Y efectiva significa en igualdad de condiciones, porque aunque las mujeres, tanto en Castilla-La Mancha como en el resto de pueblos de España, han jugado y continúan jugando un papel fundamental en el desarrollo del entramado social y económico del medio rural, la visibilidad de su trabajo y esfuerzo ha sido arrollada por un entorno eminentemente masculinizado y envejecido.
Para poner coto a esta situación, el pasado mes de noviembre, las Cortes regionales aprobaban la ley 6/2019, de 25 de noviembre, del Estatuto de las mujeres rurales de Castilla-La Mancha, impulsado por la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, dirigida por Francisco Martínez Arroyo. El objeto de ley, cuenta Jose Juan Fernández, director general de Desarrollo Rural es “avanzar en la aplicación y el ejercicio del principio de igualdad de trato y oportunidades en el medio rural mediante el establecimiento de medidas que promuevan la autonomía, el fortalecimiento de la posición social, profesional y no discriminatoria de las mujeres en el medio rural, así como garantizar que se aplique la perspectiva de género en la política de desarrollo rural llevada a cabo por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha”.
El Estatuto, añade, “viene a completar el marco legislativo que permita garantizar esa igualdad real también en el medio rural”. Como paso previo a su aprobación, y dada su trascendencia, Fademur Castilla-La Mancha organizó junto a UPA una jornada de presentación en Pedro Muñoz (Ciudad Real) que contó con la asistencia de medio millar de mujeres. Allí, Elisa Fernández, presidenta de Fademur Castilla-La Mancha, explicó que esta ley “es una apuesta decidida por la visibilización de la mujer en el ámbito rural y defiende su presencia activa, abogando, entre otros aspectos, por la paridad en los órganos de decisión y el impulso de la titularidad compartida con el objeto de conseguir que la igualdad no solo sea real, sino que sea de calidad”.
Fruto de este compromiso es la priorización a las mujeres en las ayudas a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria ya que, como dijo José Juan Fernández, “no se puede afrontar el desarrollo rural y el problema de la despoblación sin una perspectiva feminista”. Además de ello, el Estatuto impone la obligación a las asociaciones u organizaciones profesionales, empresariales o de otra índole que operen en el ámbito agrario, de tener una representación mínima del 40% de mujeres en sus órganos de dirección para poder acceder a las ayudas públicas, para lo que se establece un periodo transitorio de cuatro años desde su entrada en vigor. Entre otros aspectos, en base a esta nueva normativa también se fomentará la formación (en capacitación e igualdad), se impulsarán acciones para facilitar la corresponsabilidad y la lucha contra la división sexual del trabajo y se promoverá que las mujeres accedan a la titularidad de las explotaciones promocionando la figura de la titularidad compartida fomentando, además, la afiliación de mujeres agricultoras y ganaderas a la Seguridad Social mediante ayudas y subvenciones destinadas al abono de las cuotas en el régimen que corresponda a su actividad agraria. Los dos primeros puntos están vigentes desde la aprobación de la ley, mientras que el resto de actuaciones se irán desarrollando de manera paulatina, matiza el titular de Desarrollo Rural.
En cuanto a titularidad compartida, actualmente, en Castilla-La Mancha hay 183 titularidades compartidas, que representan el 27% del total nacional, según los datos recogidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “siendo la segunda comunidad en titularidades, solo por detrás de Castilla y León”, añade el director general de Desarrollo Rural, quien también explica que la Unidad de Igualdad de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha designado recientemente a un responsable del servicio jurídico para una persona que compruebe el cumplimiento del Estatuto por parte de la normativa que emane de la Consejería.
En lo relativo a la incorporación de jóvenes, continúa, según los datos recogidos en el Informe Anual de Ejecución del PDR correspondientes a junio de 2019, “las ayudas están teniendo un alcance relevante entre los jóvenes más allá de la medida de incorporación, especialmente diseñada para impulsar la actividad agraria entre este sector de población, destacando en valor absoluto los beneficiarios de las medidas de formación y agricultura ecológica”. En total, en los últimos cuatro años han sido 2600 los jóvenes que han apostado en Castilla-La Mancha por hacer del campo su profesión a través de dos convocatorias de ayudas, y uno de cada tres han sido mujeres.
Sobre el terreno
Si llevamos la teoría a la práctica, encontramos en Mariví Vela el reflejo de los objetivos del PDR. Con 39 años ha decidido dar un giro a su vida y cambiar su anterior despacho en Murcia por una antigua casa familiar entre Hellín y Agramón, en Albacete. En ella lleva meses trabajando con el propósito de reformarla e instalar una granja de gallinas ponedoras de producción ecológica, cuyos huevos saldrán al mercado a finales de mayo bajo el nombre comercial de Granja Ecológica Villada.
Mariví derrocha y contagia ilusión y entusiasmo por su proyecto, levantado sobre los cimientos de aquélla casa que sus abuelos adquirieron tras la guerra civil combinando labores agrícolas con la producción de conejos como sustento familiar, y que ahora albergará 500 gallinas criadas en libertad, cuyos huevos estarán certificados por CAAE y serán comercializados tanto a través de venta directa desde la propia granja, como mediante el reparto bajo pedido a hostelería y tienda gourmet. Por supuesto con Mariví al volante. De hecho, explica, ya tiene varias ofertas encima de la mesa.
El compromiso de Mariví con el entorno rural y el cuidado del medioambiente la ha llevado no solo a concebir este proyecto, sino a estar presente en todas sus fases y redimensionar su actividad, que se verá complementada con un aula de educación medioambiental, visitas, charlas, agroturismo y talleres de reciclaje en un entorno natural. “No solo he redactado el proyecto y he diseñado el logo y los envases, reciclados, por supuesto, sino que también he hecho de ‘albañila’ y he fabricado los alojamientos de las gallinas con cajas de trailers de isotermos. Y entretanto me he formado en educación medioambiental. Tengo mucha ilusión”, zanja.
Para llegar hasta aquí, ha tenido mucho que ver, dice, “el apoyo y la ayuda que me está brindando Fademur”. Un apoyo que se suma al de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural para poner en valor y promocionar los alimentos de Castilla-La Mancha, como explica Elena Escobar: “la alimentación es uno de los pilares de trabajo prioritarios para la Consejería en esta legislatura, queremos trasladar a la sociedad que en Castilla-La Mancha hacemos las cosas bien, que producimos alimentos de altísima calidad y que nuestro futuro está ligado a la industria alimentaria y con este mensaje queremos llegar a todos los habitantes de Castilla-La Mancha”. Por ello, por primera vez, añade, “desde la Consejería estamos trabajando con el conjunto de la cadena agraolimentaria y nuestro Queso Manchego se vende ya, por ejemplo en los lineales de una de la principal distribuidora de España, Mercadona”.
Tradición y calidad
Reflejo de este saber hacer es, precisamente, el de uno de los sectores más arraigados en el tejido agroindustrial de la región: el queso manchego. Un sector que aglutina alrededor de 1.000 ganaderos de ovino y 67 queserías artesanales e industriales de queso DOP. Unas cifras que posicionan a la comunidad como la primera exportadora de queso a nivel nacional, con el 28,6% de lo exportado. De ahí, la DOP Queso Manchego representa el 61,2% de toda la facturación quesera de España acogida a DOP o IGP.
Manuela y Gema son hermanas, juntas dirigen Quesos Reino, “una empresa moderna que nace como continuación de un negocio familiar dedicada a la fabricación que quesos artesanales,” cuenta Manuela, que recuerda que ambas se iniciaron en el negocio animadas por su padre “que siempre ha tenido ovejas y de esta forma contribuíamos a valorizar la leche de éstas”. Su catálogo de productos incluye Queso Manchego con DOP fresco, curado, semicurado y en aceite. “También elaboramos quesos con comino, romero y azafrán”, añade, “cuya materia primera y proceso de elaboración es similar a las otras variedades, pero al combinar ingredientes, son comercializados sin el marchamo de la DOP”.
En este punto, Manuela no duda en remarcar la calidad y el valor diferencial que aporta al queso la leche de oveja manchega. “El Queso Manchego tiene un sabor característico y único, y ese sabor, además de su textura, es posible gracias a las características y la riqueza de la leche producida por ovejas de raza manchega”. Por ello destaca la importancia que tienen para el sector las campañas institucionales de promoción. “Las considero muy positivas, porque gracias a ellas es posible explicar qué es el Queso Manchego con DOP, para que, de esta forma, los consumidores aprendan a diferenciar el verdadero queso, cuyo proceso de elaboración y propiedades están custodiados por su Consejo Regulador”.
Manuela también se declara a favor del Estatuto de las Mujeres Rurales y sus garantías: “estoy totalmente a favor, deberíamos haberlo tenido hace mucho tiempo; todo lo que ayude a visibilizar el trabajo de las mujeres es positivo, porque siempre hemos estado ahí. El problema es que no se nos ha visto porque siempre hemos estado en la sombra”.
Un problema en cuya erradicación está volcada la Consejería, al igual que lo está en facilitar la incorporación de jóvenes y fomentar la producción de alimentos de calidad diferenciada. “Por ello vamos a continuar con líneas de ayudas para fomentar la producción y comercialización de productos agroalimentarios de calidad diferenciada y, además de estas ayudas, continuaremos invirtiendo en la promoción de nuestros productos de calidad diferenciada mediante la presencia en ferias regionales, nacionales e internacionales y convocando anualmente nuestro concurso Gran Selección, que premia a los mejores alimentos de calidad diferenciada de nuestra región”, zanja Escobar.