Medicamentos veterinarios: Bruselas escucha a los ganaderos

Por Antonio Martínez, periodista agroalimentario

El pasado mes de junio las instituciones europeas dieron luz verde para que dos nuevos reglamentos sobre sanidad animal inicien la fase final para su tramitación: el de medicamentos veterinarios y el de piensos medicamentosos. Dos textos que el sector ganadero valora muy positivamente y que vuelven a poner a Europa en la vanguardia de la sanidad animal en el mundo.

No es ningún secreto que los ganaderos españoles miran con suma desconfianza a las autoridades comunitarias. Llevan años denunciando que, en muchas ocasiones, legislan basándose en criterios políticos que muy pocas veces conectan con la realidad y necesidades de la ganadería, al menos de la española.

Por esa razón no deja de sorprender el rarísimo consenso que ha suscitado entre las organizaciones agrarias y cooperativas las propuestas definitivas de los reglamentos de Medicamentos Veterinarios y el de Piensos Medicamentosos que inician ahora sus últimos trámites para convertirse en ley. De hecho, todas las personas consultadas en la elaboración de este artículo manifiestan su total satisfacción con ambos textos. Pero, sobre todo, alaban el grado de consenso que se ha alcanzado en la larguísima tramitación de unos reglamentos muy complejos técnicamente y que llevan trabajándose desde el año 2014, como recalca Santiago de Andrés, director general de la Asociación Empresarial Español de la Industria de Sanidad y Nutrición Animal (Veterindustria): “Las negociaciones han tardado bastante tiempo entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento, pero al final se ha llegado a un buen acuerdo”.

Pero, sobre todo, estas negociaciones han demostrado, en opinión de Joaquín Antonio, presidente de Asaja Ávila, una nueva sensibilidad de Bruselas con el sector ganadero europeo y sus necesidades: “El papel que ha jugado Clara Aguilera (europarlamentaria española y ponente del informe sobre el Reglamento de Piensos Medicamentosos), como otros eurodiputados ha sido fundamental. Ha habido este cambio en los tratados comunitarios en los que en la mayoría de estos procedimientos es lo que antes llamábamos por codecisión, en donde hay que hablar y negociar mucho. Y los parlamentarios europeos están muy en contacto con el sector, con la industria, las organizaciones agrarias y eso hace que al final estas cuestiones se tengan que trabajar entre el Consejo y el Parlamento y que los textos vayan mucho mejor”. Es más, Joaquín Antonio cree que, en general, hay un cambio de actitud muy positivo de las instituciones europeas a la hora de abordar los problemas y necesidades de la ganadería europea: “En ese sentido, toda la normativa que últimamente se está haciendo va mucho más coordinada. Si ves las propuestas legislativas de la Comisión, ahí, en la condicionalidad, ya está también la lucha contra los antimicrobianos. Antes, la política comunitaria iba por un lado y las cuestiones de sanidad por otro. Ahora hay una mayor coordinación, lo que es claramente positivo”.

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