18/11/2022
La confluencia de numerosos factores negativos, como el encarecimiento de las materias primas, el incremento continuado de los costes de energía y otros insumos, y la inflación, son los responsables de la complicada situación que atraviesa el sector, como ha constatado el secretario general de ANICE, Miguel Huerta: “Esta difícil coyuntura nos está pasando factura en forma de desaparición de nuestro tejido industrial, con lo que ello implica de pérdida de actividad y futuro para el medio rural en el que la industria cárnica se ubica”.
El 87,3% de los empresarios encuestados ha manifestado, que sus costes han crecido en el primer semestre de 2022, pero además un 70,9% teme que sigan incrementándose.
Estos datos responden al sentimiento alcista de la inflación y las constantes noticias del encarecimiento de la energía por el incremento del precio del gas, y otros costes operativos.
A pesar de esta difícil coyuntura, el ISICE sigue registrando cifras positivas derivadas del aumento de las exportaciones, que posiciona a las industrias como un potente motor económico, de acuerdo con lo manifestado por el 83,7% de las empresas.
Por otro lado, el Barómetro ha testado la opinión del sector con respecto a la Ley de la Cadena y las Ayudas de UE.
En el caso de la Ley de la Cadena, para un 55% de los encuestados no ha resuelto la problemática de las relaciones comerciales, frente a un 5,5% que declaraba su satisfacción.
Y más de la mitad de los encuestados ha mostrado su insatisfacción ante el marco normativo de las ayudas de la UE.